Después de unos días de lluvia y temporal parece que el sol vuelve a agraciarnos hoy con su presencia, si sigue así pronto podremos salir al monte a por setas y empezar con platos ricos de aromas otoñales, mientras hoy degustaremos estes champiñones rellenos ya que el viernes fui a la feria y en los puestos de fruta y verdura los tenian grandes y frescos y claro oportunidades así no se pueden dejar escapar y aprovechando que me sobraran unas pechugas de pollo pues la decisión estaba fácil de tomar.
Cuando haga la escapada al monte a por setas os prometo y siempre y cuando nos encontremos algún que otro ejemplar ya os mostrare fotos y alguna que otra curiosidad.
Recuerdo cuando comence en el mundo de la micología y le contaba a muchos amigos que había comido cantarellus o boletos que había cogido yo misma y me decían que ellos no locos entonces siempre les decía que si yo comía del mismo plato no tenían nada que temer y que mirasen a mi abuelo que probaba de todo. Y cuando preparaba varios entrantes para picar de cenar no se porque siempre iba primero a los que tenían boletus.
Muchas veces rechazamos probar cosas nuevas simplemente diciendo un no me gusta, así que tarde o temprano tendría que ir cambiando eso poco a poco y la ocasión se me presento en forma de celebración de finalización de un curso de la Asociación de Mujeres Rurales, cada una se encargaba de llevar algo: una empanada, tortilla, bebida, postres .... y claro me fui por la mañana a por setas y ese día recogi cantarelus y por la tarde prepare una tarta de almendra y unas tartaletas de cantarelus y bacon con queso.
Alla me voy toda contenta, llega el momento del picoteo y todas van probando las tartaletas y las opiniones son favorables hasta que una me pregunta con que estaban echas y les dije que con setas que había cogido a la mañana, exceptuando un par de ellas que ya sabían más o menos las otras me miraron extrañadas y yo les dije si yo las como no vais a tener problemas y al final muchas de ellas se hicieron aficionadas a las setas e incluso coincidimos en cursos sobre micología y sobretodo algún que otro encuentro por los montes del pueblo. Y sino es consumiendo setas silvestres al menos los champiñones o las setas de cultivo poco a poco se van introduciendo en los menús diarios.
Eso si, si vais a por setas solo coger aquellas que estais seguros, no hagais experimentos, yo cuando llevo a alguién conmigo por primera vez solo cojo dos o tres tipos de setas para que aprenda bien a reconocer esas y así matar el gusanillo. Es mejor poco conocido que recibir visitas en un hospital.
Recuerdo cuando comence en el mundo de la micología y le contaba a muchos amigos que había comido cantarellus o boletos que había cogido yo misma y me decían que ellos no locos entonces siempre les decía que si yo comía del mismo plato no tenían nada que temer y que mirasen a mi abuelo que probaba de todo. Y cuando preparaba varios entrantes para picar de cenar no se porque siempre iba primero a los que tenían boletus.
Muchas veces rechazamos probar cosas nuevas simplemente diciendo un no me gusta, así que tarde o temprano tendría que ir cambiando eso poco a poco y la ocasión se me presento en forma de celebración de finalización de un curso de la Asociación de Mujeres Rurales, cada una se encargaba de llevar algo: una empanada, tortilla, bebida, postres .... y claro me fui por la mañana a por setas y ese día recogi cantarelus y por la tarde prepare una tarta de almendra y unas tartaletas de cantarelus y bacon con queso.
Alla me voy toda contenta, llega el momento del picoteo y todas van probando las tartaletas y las opiniones son favorables hasta que una me pregunta con que estaban echas y les dije que con setas que había cogido a la mañana, exceptuando un par de ellas que ya sabían más o menos las otras me miraron extrañadas y yo les dije si yo las como no vais a tener problemas y al final muchas de ellas se hicieron aficionadas a las setas e incluso coincidimos en cursos sobre micología y sobretodo algún que otro encuentro por los montes del pueblo. Y sino es consumiendo setas silvestres al menos los champiñones o las setas de cultivo poco a poco se van introduciendo en los menús diarios.
Eso si, si vais a por setas solo coger aquellas que estais seguros, no hagais experimentos, yo cuando llevo a alguién conmigo por primera vez solo cojo dos o tres tipos de setas para que aprenda bien a reconocer esas y así matar el gusanillo. Es mejor poco conocido que recibir visitas en un hospital.
Champiñones rellenos
Ingredientes:
12 champiñones grandes
3 filetes de pechuga de pollo
2 ajos
1/2 cebolla
1/2 vaso de nata 5% MG
queso rallado light al gusto
orégano
pimienta
aceite
sal
perejil para decorar.
Preparación:
Limpiamos los champiñones con un paño o papel. Le sacamos los rabos.
Picamos los rabos de los champiñones, picamos la cebolla muy fina y picamos la pechuga de pollo.
Colocamos las cabezas de los champiñones en una fuente de horno con un poco de aceite en el fondo.
Ponemos una sartén al fuego, cuando estea caliente echamos los ajos ( yo los echo enteros y con piel ya que luego los retiro) y la cebolla muy picada.
Doramos la cebolla.
Cuando la cebolla esta dorado echamos la pechuga de pollo y los rabos de champiñón. Salteamos durante 5 minutos.
Añadimos la nata, un poco de orégano, de pimienta molida y sal.
Dejamos que se cocine durante 3 minutos apróximadamente.
Rellenamos los champiñones con la mezcla y la salsa. Cubrimos con queso rallado al gusto. Y echamos un poco más de pimienta molida y orégano por encima.
Metemos en el horno a gratinar de 10 a 15 minutos, según el horno y el queso empleado.
Retiramos del horno y emplatamos.
Espolvoreamos con un poco de perejil picado.
Y listos para comer.
Un aperitivo ideal como entrante para un domingo o para una cena ligera.
Y a seguir disfrutando del Puente del Pilar.
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