Solomillo de cerdo asado

Hoy teníamos consulta a la 1:30 de la tarde, y esa es la hora a la que comemos habitualmente, y claro había que dejar planeado y como sigo aprovechando restos para vaciar nevera y congelador ayer saque del congelador un solomillo de cerdo de una de las matanzas de la familia que para no comer tanta carne esos días opte por congelar.
Pero claro tenía que buscar alguna preparación en la que no quedara seco y fuese rápida por eso teniendo en cuenta que tenía aceite de ajo y perejil que me sobro el día de las brochetas de rape y unas tiras de bacón por la nevera que no se para que iban destinadas, se me ocurrio envolver el solomillo en el bacón para que quedase jugosito y dejarlo en el horno mientras ibamos a consulta y así al llegar teníamos la comida lista y caliente.

El resultado fue que el solomillo quedo en su punto, jugosito y con una salsa para mojar pan. Si es que a  veces la improvisación es lo mejor, pero aún así, seguire toda esta semana cocinando con lo que tengo por casa antes de volver a la compra.

Solomillo de cerdo asado

Ingredientes:

Solomillo para 2 personas
1 cebolla pequeña
tiras de bacón
Aceite de ajo y perejil
agua
fecula de maíz o espesante

opcional: patatas fritas







Preparación:

Picamos la cebolla en trozo finos y ponemos en una bandeja de horno con un poco del aceite de ajo y perejil.

Doramos la cebolla.

Envolvemos el solomillo con las tiras de bacon y atamos para que no se suelten.

Ponemos el solomillo en la cazuela con la cebolla y doramos un poco. Añadimos un vaso pequeño de agua.

Calentamos el horno.

Metemos al horno durante 15 minutos a 180 grados.

Sacamos del horno y de la bandeja.

Con la salsa que nos quedo en la bandeja la pasamos por la batidora para triturar la cebolla y ponemos al fuego. Añadimos un poco de espesante ( yo use fécula de maíz) y dejamos que hierva para que ligue la salsa mientras revolvemos.

Emplatamos cortando medallones de solomillo y salseando por encima, podemos acompañar de patatas fritas o de ensalada.

PD: Aceite de ajo y perejil. Poner en el vaso de la batidora un puñado de ajos  crudos, un buen puñado de perejil, una pizca de sal y aceite de oliva, triturar todo, si veis que os queda muy espeso echar más aceite hasta que deis con la textura que más os guste. Este aceite yo lo uso en adobos de carne y en pescados a la plancha.