Después de unos meses de parón en el blog, vengo con las pilas cargadas para seguir publicando recetas.
Os traigo la receta estrella de estas fechas, los buñuelos de viento rellenos. En mi tierra son muy típicos y es una receta que tenía pendiente y que por fin el año pasado preparé y con éxito. Volaron, así que eso es buena señal.
Para la masa:
200 gr de harina tamizada
100 gr de mantequilla
125 ml de agua
125 ml de leche
5 huevos
1 l. de aceite de girasol para freír
La cáscara de un limón
Una pizca de sal
Azúcar glass
Para la crema:
500 ml de leche
100 gr de azúcar
3 yemas de huevo
40 gr de maicena
25 gr de mantequilla
Unas gotas de extracto de vainilla
Preparación:
Empezamos poniendo en una cazuela el agua, la leche, la mantequilla, la sal y la cáscara de limón. Dejamos que hierva durante 2 o 3 minutos, retiramos la cáscara de limón y echamos la harina de golpe. Trabajamos la masa a fuego bajo con una cuchara de madera hasta que se despegue de los bordes de la cazuela.
Retiramos del fuego y dejamos templar.
Una vez templada vamos añadiendo los huevos de uno en uno.
No incorporar nunca el siguiente huevo sin que el anterior se haya integrado bien en la masa.
Al principio la masa parecerá cortada, pero si seguimos mezclando bien con la cuchara de madera veremos como poco a poco va absorbiendo el huevo como se ve en la siguiente imagen.
Seguimos añadiendo los huevos y vemos como la masa va adquiriendo la consistencia deseada.
La masa tiene que quedar al punto de corbata, eso quiere decir que al levantar la cuchara y volcar la masa esta tiene que caer como formando una lámina pero sin romperse. Ni muy líquida ni muy espesa. En la foto se aprecia:
Seguidamente calentamos el aceite de girasol en una sartén o cazuela honda y vamos friendo los buñuelos con ayuda de dos cucharillas o una manga pastelera. Yo utilizo el método de las cucharillas, se mojan en el aceite caliente, se coje una porción de masa con una cucharilla y con la otra se empuja a la sartén, siempre cerca del aceite para que éste no salpique.
El aceite no tiene que estar demasiado caliente, para que los buñuelos se vayan dorando sin quemarse. No hace falta darles la vuelta pues ellos mismos se la dan.
Se van sacando a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Se dejan enfriar y se rellenan de lo que se desee (crema pastelera, nata, trufa...).
En mi caso los rellené de crema pastelera.
Seguidamente se rebozan en azúcar con canela.
Para preparar la crema pastelera:
Del total de leche que tenemos, separamos un poco en un vaso, donde disolvemos la maicena. Seguidamente añadimos al resto de la leche, y añadimos también 30 gr de azúcar. Llevamos a ebullición a fuego suave mientras removemos.
En un cuenco, batimos las yemas de huevo con el azúcar restante. Añadimos en un hilo la leche caliente, sin dejar de remover (pues de lo contrario los huevos cuajarían y nos arruinarían la crema). Añadimos unas gotas de extracto de vainilla y pasamos esta preparación al cazo. Calentamos a fuego medio, sin dejar de baitr hasta que rompa a hervir. Retiramos del fuego y pasamos la preparación a un cuenco. Cuando la crema haya templado añadimos la mantequillla. Y una vez que haya enfriado o esté manejable rellenamos los buñuelos con ayuda de una pistola pastelera o manga.
Gracias por visitar mi blog, aquí les mostrare una gran variedad de recetas de cocina y podrás aprender fácilmente muchos platos exquisitos. Todo para que degustes las mejores comidas del mundo en un solo lugar. Tendré recetas de postres, recetas de ensaladas, recetas de carnes y recetas de todo tipo. Y si aun no sabes cocinar pues aprenderás muchas recetas fáciles para preparar en pocos minutos y poco a poco prepararas platos mas fuertes, ya que tenemos muchas recetas paso a paso.
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