Descubrir ahora la receta de las filloas no tiene truco, pero si contribuir al debate de si las filloas son de leche o de caldo, pues como hay las dos versiones y en mi casa se hacen por igual dependiendo el uso final, cuando se van a usar como postre las hago con leche, azúcar e incluso anís y canela o limón. Pero cuando busco algo ligerito y con un toque especial sin duda las hago con caldo, que luego se pueden usar para un relleno salado o dulce al echarle harina. Lo que si es sagrado es untar la sartén con tocino para que no se peguen. Las filloas es un postre típico gallego y sobretodo en carnavales.
Según me cuenta el yayo, cuando el era niño en su casa se hacían con caldo pues las de leche había épocas que se consideraban un lujo ya que ni siempre sobraba para hacer filloas y el azúcar era un producto caro, que muchas veces se conseguia mediante el "estraperlo" (algún día os contare anécdotas de este método que cuenta el yayo), con la de caldo se ahorraban el azúcar y la leche la usaban para mojarlas. Mi abuela las hacía de las dos formas dependiendo de si tenía caldo o si necesitaba darnos algún alimento escondido en ellas como podía ser el zumo de naranja en invierno.
Por eso hoy os dejo la receta de las filloas con caldo, sin relleno ni nada, más adelante las iremos rellenando y proponiendo nuevas combinaciones e ideales para los que no pueden tomar leche.
Filloas
Ingredientes:
1/2 litro de caldo
3 huevos
250 gr de harina de trigo aprox
1 trozo de tocino
Preparación:
El sabado cuando hice el caldo gallego aparte un poco de caldo de la cocción de la carne y las habas del caldo.
También se puede usar un caldo de pollo o el caldo de la cocción del cocido gallego.
Dejamos enfriar y desgrasamos lo máximo posible, es muy fácil ya que la grasa cuaja por encima del caldo y se retira con una cuchara.
En el caldo echamos los huevos y la harina y batimos bien con la batidora.
Nos quedara un amodo (asi se llama a esta mezcla) ni espeso ni muy liquido, por eso si os queda muy líquido siempre podeis echar más harina o si os queda muy espeso más caldo o agua.
Dejamos reposar el amoda durante al menos 15 - 20 minutos.
Ponemos a calentar una sartén antiadherenta en el fuego, cuando estea caliente con el trozo de tocino clavado en un tenedor untamos toda la superficie de la sartén.
Sino tenemos tocino, echaremos en el amoado sobre 50 gr de mantequilla que batiremos junto a los huevos y la harina.
Cuando la sartén este caliente con un cazo echamos una cuchara de amoado en la sartén y vamos moviendo la sarten hasta que el amoado cubra toda la superficie. Debe quedarnos una capa fina.
Cuando estea cuajada y cocida por ese lado le damos la vuelta para cocerla por el otro lado.
Para darle la vuelta solo basta mover un poco la sartén y con una pala de madera que introducimos por debajo de la filloa, la levantamos y le damos la vuelta.
Cuando esten listas las retiramos a un plato y las vamos apilando para mantenerlas calientes.
Entre filloa y filloa podemos espolvorear azúcar, edulcorante, canela o lo que más nos guste.
Yo como eran para postre les eche un poco de edulcorante en polvo nada más.
Quedan una filloas ligeras y casí dietéticas sino fuese por la harina ya que no llevan grasas ni azúcares, pero si estan llenas de sabor que le proporcionan el caldo y los huevos.
La única pega que tienen las filloas es que debes hacerlas cuando estas sola, pues sino, al menos en mi casa, a medida que se van haciendo nunca ves que la pila crece, sino al contrario que baja, pues por detrás aparecen algunas manos que se las van llevando.
Mi madre por ejemplo, le echa el azúcar cuando le dio la vuelta en la sartén y las enrolla ya en la sartén y cuando las pasa al plato ya están en forma de rulo.
Sino las habeís probado con caldo os recomiendo que lo hagais. Buen provecho.
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